Bueno, es que tengo experiencia en abrillantar y espantar recuerdos a desiguales partes, al mejor de los estantes o a ninguna parte, reparto y me quedo las mejores cartas o a tomar por el culo con cara de tonto la guinda y su tarta, a veces relucen y otras vuelven las putas pelusas tras sacudir el trapo. Pero en este caso toca... alfombra roja, al recuerdo cuerdo.