Hay muchas monedas que hablan de las Guerras Médicas, que enfrentaron al Imperio persa y algunas ciudades-estado griegas. Por todos son conocidas las batallas de Maratón o Las Termópilas. Pero no me apetece hablar de esfuerzos inútiles o de batallas imposibles de ganar. Además estas batallas ya tenían su poema.
Liciosa
Liciosa es una ciudad-estado,
como las de la antigua Grecia,
ciudad de pueblo llano
y estado de altibajos,
con una animada muralla de chocolate
y un foso abatido de vainilla.
Liciosa es una ciudad
que acuña monedas de dos caras,
de caradura y caramelo.
Liciosa y Amaiur,
dos fortalezas y un mismo destino.
No nos adiestraron para pelear
en violentas guerras.
No tenemos la disciplina romana,
ni los flechazos de los hunos,
ni las armas de los fenicios,
ni la caballería de los mongoles,
pero tenemos la certeza
de luchar por nuestras vidas.
Es normal tener miedo,
no tenemos ejército regular,
así que en esta batalla,
no pretendas ser una espartana
de Esparta,
pues tú eres mi licia
de Liciosa.
Como decían los griegos, "un hombre puede cansarse de comer, de beber incluso de hacer el amor, pero nunca de hacer la guerra". Por eso mejor pasamos a la batalla de Salamina. Persas, griegos, y un mar en medio, donde luchar. Una de las consecuencias de la victoria griega fue la liberación de la isla de Lesbos.
-Estátera de Lesbos (500-450 a.C,. Guerras Médicas), acuñada en Mitilene, su capital. Mi inteción era la de poner una moneda de Safo, pero aunque las hay no la he encontrado ni en foto.
La isla de Lesbos se encuentra en el mar Egeo, cerca de Turquía. Es famosa por la poetisa Safo de Mitilene. Safo perteneció a una sociedad llamada thiasos en donde se preparaba a las jóvenes para el matrimonio. Más adelante conforma la llamada «Casa de las servidoras de las Musas». Allí sus discípulas aprendían a recitar poesía, a cantarla, a confeccionar coronas y colgantes de flores, etc. A partir de sus poemas se suele deducir que Safo se enamoraba de sus discípulas y mantenía relaciones con muchas de ellas. Así que aparte de poesía y música les enseñana las artes amatorias, para lo que las seducía recitando poesía mientras tocaba la lira. Debía ser tan promiscua, que al igual que algunas de sus discípulas, murió tirándose a la mar. Os dejo uno de sus poemas, aunque la traducción está en prosa.
En la Distancia De veras, quisiera morirme. Al despedirse de mí llorando, me musitó las siguientes palabras: "Amada Safo, negra suerte la mía. De verdad que me da mucha pena tener que dejarte." Y yo le respondí: "Vete tranquila. Procura no olvidarte de mí, porque bien sabes que yo siempre estaré a tu lado. Y si no, quiero recordarte lo que tu olvidas: cuantas horas felices hemos pasado juntas. Han sido muchas las coronas de violetas, de rosas, de flor de azafrán y de ramos de aneldo, que junto a mí te ceñiste. Han sido muchos los collares que colgaste de tu delicado cuello, tejidos de flores fragantes por nuestras manos. Han sido muchas las veces que derramaste bálsamo de mirra y un ungüento regio sobre mi cabeza."
Con tanto sexo es normal que en 1703, la Iglesia Católica mandara quemar todas las copias de sus poemas, de los que apenas se han recuperado un tercio.
Ni que decir que la isla es lugar de peregrinación de mujeres que entienden (que hay por aquí un montón de ellas) lo que cabrea sobremanera a sus habitantes. Pero no es en plan cutre-sexual a los Sitges, se lleva más el tema romántico en el castillo de la ciudad donde dan conciertos y recitan poesía. Aunque vamos a pensar que sí, que hay mucho sexo, que mola más.