Un mar de cerezas se quema en silencio cuando el sol se ahoga al borde del horizonte. Y ahora que la noche enreda entre las basuras, y la vieja dama del blues se cuela por la ventana… Quisiera decirte niña que, quisiera decirte que seas mi amiga, a veces amante y olvidar tanta estupidez sobre el amor. Y tu boquita es un pecado, arte sobre la piel. Tatúa cielos y me aleja del reino de la estupidez.