De la mano de un deseo Quise rozar el cielo, y éste se derrumbó. De la mano de un deseo La palabra amor se transformó en veneno. De la mano de un deseo Los miedos montaron una orgía en mi cerebro. De la mano de un deseo El dolor viejo y tozudo ocupó mi corazón. Un pozo sin fondo, Una noche abisal. ¿Quién me iba a decir? Que después de lavar el dolor, Con tantas lágrimas como estrellas hay. Después Él me enseño, A ser más fuerte y mejor. Que romperme en mil pedazos No estuvo tan mal. Morirme un poquito fue la oportunidad, La patada en el culo, Para volver a nacer Mejor. Buscando siempre detrás, Detrás. Respirando despacito. Que este dolor sólo es La sombra de otro más viejo. Que este deseo sólo es Memoria de otro más viejo.