A mi también me ha recordado a Jack el destripador y con la foto lo habéis clavado. Pero como diría Jack, vayamos por partes. Hagamos de tripas corazón. Tiene un lado muy romántico, es mi ángel. No elige a las chicas por ser las más guapas. Como dice Jack, lo verdaderamente importante, es lo que cada una lleva en su interior.
Cuando empezó su aventura todavía no había foro, así que las cartas que escribía se las mandaba a la policía. Estas son algunas frases de la primera carta enviada.
"No cejaré en mi tarea de destripar putas. Y lo seguiré haciendo hasta que me atrapen. El último trabajo salió bordado (...) Retengan esta carta, sin hacerla pública, hasta mi próximo trabajo (...) No les importe llamarme por mi nombre artístico".
Ahora ya sabéis por qué llora el ángel y araña la puta. Y el amor? El amor puede ser un asesino con carita de ángel. Y qué. Rómpeme, con mil caricias, cielo, rómpeme.