Un compañero me dijo que había aprendido a distinguir los sonidos, “que se daba cuenta de que las palabras, los poemas, eran agudos y sus consecuencias graves”. Más o menos esto fue lo que dijo. Supongo que esto es lo que nos ocurre a quienes no desvinculamos las letras del sentimiento. Yo no soy buena poeta, pero en cuanto a lo segundo… estaba la primera de la fila cuando el hado malhadado repartió la sensibilidad.
De una microhistoria, puede surgir una gran historia, a veces con final feliz, otras triste. Por eso no estamos depres,
reímos y lloramos a partes iguales, con la otra mitad, con los compañeros de via-g, sobreviviendo con trucohistorias que también son microhistorias para resurgir a flote a pesar de las intrahistorias.
No es adiós, ni mucho menos una esquela. De momento sólo es un difuminarse en la niebla, que es una “isla de cielo”. No participo pero me gusta leeros. Me gusta mucho que en cierto modo, nuestra ausencia haya hecho que participéis más.
Una vez más, me pasaré de pesada en este, el que fuera para mí un refugio. Os contaré una
cohistoria en dos lugares del deseo, una historia al foro, aunque no he pedido permiso para ello e igual se enfadan conmigo y me detienen por ser una ilegal sin papeles en estos pueblos. Nunca pido permiso yo tampoco, no es que sea loba, pero sí luna: a veces uña arañando los cielos de tu espalda; a veces llena, manchada de tu creatividad vertida, poeta; a veces guadaña para cortarme el cuello cuando mi cabeza se vuelve loca y da tantas vueltas que se marea y marejadilla, vomita y da a luz una criatura de letras; a veces nueva cuando decapitada muero para nacer de nuevo.
La engendramos, al menos yo, haciendo el amor con la canción del nuevo disco, excitados por un comentario "Estamos delante de un puto abismo y estamos parados". “Claro, quedamos que éramos equilibristas. Siempre al borde del abismo, guardando el equilibrio, sin caer”. “Hay que tener huevos para no huir, ni para dejarse caer”.
Tigo
Tigo es un lugar que nunca he visitado.
Dicen que es un lugar tan alto,
que asomándote al abismo,
se puede ver todo el camino recorrido.
Cada paso, cada obstáculo,
cada encrucijada, cada atajo,
cada camino no tomado.
Cuando me abres los ojos con un abrazo,
veo lugares que ya hemos conocido.
Cuando me los cierras con un beso,
siento ver Tigo.
Es una sensación que guardo
dentro de mi subconsciente
muy conscientemente,
para poder así por la noche,
soñar con Tigo.”
Migo
Vertiginosos en equilibrio,
tú mirando al suelo y yo al cielo,
cruzamos las miradas con mil palabras.
Tú en Tigo, yo en Migo.
Migo es el pueblo donde siempre estoy,
como te digo, es el lugar tan profundo,
donde te sueño aunque no estemos juntos,
y ni poniéndote de puntillas y alzando tus brazos
alcanzarías las nubes, y sin embargo,
haríamos lluvia aquí abajo,
tú con Migo y yo con Tigo,
nunca te sentirás solo
aunque entre ambos pueblos haya un abismo.
Yo te invito a Migo.
Para que caigas sin destrozarte,
te ofrezco ésta,
mi guita,
que es cuerda mágica,
así yo puedo escalar por tu garganta rocosa
a la par que tú bajas sirviéndote de mi contrapeso
y encontrarnos en mitad del camino
en la frontera, batallando en guerras médicas,
para vencer a los m(i)edos,
jugándonos la conquista,
entrelazados en la polea del destino
nos haremos un lío de identidades y acabaremos liados.
Yo mi tigo
con migo
el dolor de tu caída rendido en mi.
Ven, mira hacia abajo,
donde me tienes, aunque ahora toquemos las estrellas
y las casas de mi pueblo desde aquí sólo sean miguitas
de pan muy blando
tan parecidas a las nubes, que se confunden con ellas.
Y en este instante perfecto y equilibrado,
te quiero tanto
que te doy besos y abrazos
por cada movimiento de tus párpados
Tigo y Migo, son sólo dos lugares de estas cartografías imposibles que nos traza el deseo, y a la vez es uno solo, pues da igual cuál sea cual, por eso no he entrecomillado ninguno al final.
Estoy segura de que vosotros descubriréis más lugares y seréis unos buenos viajeros. Ahora, la carne y el papel, se van a darse un baño en la niebla justo en el borde del abismo. Pero mantengo lo dicho: este via-g, merece la pena.
Aunque me repita: me gusta leeros. Nunca lo digo, pero lo del foro… mucho mejor que las redes de arrastre. Shhhh, tiene mucha magia. Se viven un montón de historias impensables y lo que es mejor, se conocen animales de tu misma especie, aun cuando pensabas que, solitario, eras el último y estabas a punto de extinguirte.
Se sobreentiende que sólo se ha nombrado a los personajes partícipes en el hilo de “microhistorias”. Yo los nombro a todos, pero bajito, recordando palabras, anécdotas, sensaciones, desde el primero al último, cuando tampoco yo me atrevía a participar, pero este sitio se convirtió en un refugio cuando las cosas no pintaban bien, cuando me animé y comencé a escribir (en todos los sentidos) y vi quiénes se iban descolgando y quiénes resistían.
En verdad Dios debió crear el mundo con música. Se buscó buenos músicos y se puso manos a la obra. El uni-verso es una buena canción. Yo por si acaso, ya elegí banda sonora original para mi película. No es que sea muy rara, los hay peores y hacen películas de bandas sonoras. Mil besos acompañados de sus correspondientes cuentos. Y uno más. Por seguir con la estética.
Me cito, me recito, me excito: Aprendo mucho de ti, tanto de todo lo escrito, como de todo lo que no está en los escritos, y aun así, soy capaz de leer.
PS: Francis ¿lloras o te ríes con nosotros, tan soñadores? ¡Pero qué coño! ¡No me digas que el dios creador de todas estas letras de canciones que nos emocionan, no es omnipotente y puede hacer las dos cosas a la vez!